martes, 8 de diciembre de 2009

Indocumentados mixtecos nuevos esclavos en Estados Unidos: RIIO



Escrito por Erika Lucero Huajuapan de León, Oaxaca.-
Debido a la pobreza en la que viven miles de personas de las comunidades marginadas de la región Mixteca, provoca que emigren hacia los Estados Unidos.


Al respecto, Adolfo Gómez Hernández, coordinador de la Red Internacional de Indígenas Oaxaqueños (RIIO), señaló que la extrema pobreza en que viven, orilla a que las personas emigren de sus poblaciones rumbo a los Estados Unidos principalmente para buscar una mejor alternativa, "pero es muy triste la situación de muchos migrantes mixtecos, ya que ahora son los esclavos modernos de los estadounidenses, que por miedo a ser deportados y no hablar inglés y muchos de ellos tampoco español se quedan a laboral en los campos de fresa y hortalizas principalmente".



Mencionó que "la esclavitud de migrantes mixtecos se agudizó más por el efecto de la crisis económica, ya que muchos patrones están lucrando con esta situación para exprimir a los migrantes en jornadas de trabajo de hasta 16 horas, por lo cual la discriminación es terrible para nuestros paisanos".



Explicó que en los migrantes mixtecos y de otros estados, durante sus largas jornadas de trabajo, apenas tienen tiempo para tomar agua, con el fin de que saquen el trabajo para ganar al día 90 dólares "los cuales son insuficientes para sufragar los gastos con los que cuentan".



Gómez Hernández, expresó que "conocemos los campos agrícolas de tomate o uva, los cuales se concentran principalmente en los estados de Oregón y California, donde existe esta discriminación mayor, por el simple hecho de que los migrantes tienen el temor a ser deportados a sus comunidades de origen".



Manifestó que han hecho pronunciamientos al gobierno del presidente Barack Obama, sin que se tenga respuesta positiva, ya que "la gran mayoría de representantes tanto republicanos como demócratas defienden sus intereses, mientras que por otro lado el gobierno de México no hace valer su papel para acabar con esta situación, ya que está esperando que Estados Unidos de un paso en esta materia, la cual se ve difícil y quizás imposible que exista una reforma migratoria en el periodo de Obama".


Mientras tanto el coordinador de RIIO, señaló que no solamente en los Estados Unidos se da este tipo de actos vergonzosos, si no que de igual forma en los campos de Sinaloa, Baja California y Sonora, existe "el coyotaje interno, donde patrones de los campos de uva y hortalizas contratan a personas indígenas de Oaxaca, Puebla y Guerrero, quienes les ofrecen sueldos decorosos y una mejor vida, que sólo es un gancho para envolverlos y al final de cuentas, están esclavizados en los campos mexicanos".


Aseveró que específicamente en la ciudad de Hermosillo en la colonia 13, existen grandes extensiones de campos de uva "donde se da este tipo de actos vergonzosos de esclavizar a los migrantes mixtecos, sin que ninguna autoridad se preocupe por hacer algo, ni en México ni en Estados Unidos, por lo cual esto no se le puede llamar de otra manera que la esclavitud moderna", puntualizó.




Cabe señalar que de acuerdo a Lauro Barajas, director de la organización de la Unión de Campesinos de America (UFM), por sus siglas en inglés, fundada en 1962 por César Chávez, el más emblemático líder agrario que ha tenido Estados Unidos, señalan que los migrantes, "son trabajadores con los cuales Estados Unidos no podría vivir, y sin embargo son invisibles, nadie les oye, nadie les defiende, nadie se preocupa por ellos a no ser por las organizaciones que buscan el reconocimiento de sus derechos laborales".




Asimismo la UFM calcula que más de un millón de trabajadores agrícolas son empleados tan sólo en California, del cual 80 por ciento son indocumentados, la mayoría son individuos temerosos, dice Barajas. Tienen miedo a ser despedidos y deportados. Esa condición de vulnerabilidad permite que sean sometidos por contratistas y propietarios de los campos agrícolas. Encerrarlos en un puño y explotarlos muchas veces hasta morir.



lunes, 7 de diciembre de 2009

Jornaleros, presos en la “tierra prometida”

Martes 01 de diciembre de 2009
Thelma Gómez Durán / Enviada
El Universal

Claudiagomezd@eluniversal.com.mx

Cada año, miles de personas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas emigran a campos del norte a trabajar. Son grupos explotados y encadenados a la pobreza

CAMPOS DE RECLUSIÓN. Miles de jornaleros llegan a los campos de Baja California con problemas de buen salario, para encontrar sólo abusos y explotación (Foto: Thelma Gómez / EL UNIVERSAL )

Salió de Oaxaca con la promesa de que trabajaría en un campo de cultivo de Baja California. La paga sería buena, le dijeron. Cruz Ángel Alcalá subió al camión del "enganchador"; llegó a Ensenada, el viaje continúo varias horas más. Llegó a un rancho custodiado por hombres armados. Lo que vio no se parecía en nada al panorama que le habían pintado. Los jornaleros no podían salir. La comida que les daban era poca y mala, dormían en galeras y trabajan más de ocho horas diarias, cortando espárragos.

Después de dos intentos y varias semanas de encierro, Cruz Ángel escapó. Pidiendo aventón llegó hasta El Rosarito, Baja California. Ahí contó su travesía a funcionarios del DIF y de la Procuraduría estatal de Derechos Humanos y Protección Ciudadana. Les dijo que en el lugar había como 30 jornaleros más que no podían salir.

El 20 de abril de 2009, personal de la Procuraduría de Derechos Humanos lo llevó a presentar una denuncia por privación ilegal de la libertad. Cruz Ángel sólo quería regresar a su tierra. El DIF pagó su boleto para Oaxaca. Ninguna autoridad investigó su caso.

Historias como la de Cruz Alcalá se escuchan cada vez más en Baja California, Chihuahua, Sonora o Sinaloa. Lo que le sucedió a este oaxaqueño, de 28 años, es la muestra extrema de la explotación laboral que viven hombres, mujeres y niños, jornaleros que trabaja en los campos de cultivo de Baja California, Sinaloa, Sonora, Chihuahua o Michoacán.


Un ejército que se integra por casi 3 millones de personas, la mayoría indígenas y migrantes. Son originarios de Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Guanajuato, Chiapas y otras entidades. Van en busca del trabajo que no encuentran en el lugar donde nacieron.


"Son los esclavos modernos", dice Margarita Nemesio, coordinadora del área de Migrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. "Es una población explotada, a la que no se le respetan sus derechos y a la que se tiene encadenada a la pobreza".


"El patrón luego no paga"


Es común que los jornaleros trabajen por día o por "tarea". Es decir, se les paga por cada surco "deshierbado", por cada caja de hortaliza o fruta recogida.


Por una cubeta de 20 litros llena de jitomate, reciben 3 pesos. Por "hilar" un surco de chícharo, 5 pesos.


Trabajar en un campo de girasoles no es algo romántico. Natalia puede decirlo. El paliacate que cubre su rostro sólo deja ver sus negros ojos. Esta joven, de Tlaxiaco, Oaxaca, corta flores en el Rancho Twins. Su labor empieza antes de que el sol salga y termina casi a las cuatro de la tarde. El trabajo es duro, los dolores de cintura constantes. El sueldo, cuando lo hay, es de 120 pesos al día.


—Hace dos semanas que no nos paga el patrón.


—¿Por qué?


—No hay dinero, dicen.


—¿Y ustedes, qué hacen?


—Ahorramos o pedimos prestado.


Muchos jornaleros piden fiado en las tiendas que, en su mayoría, son de los mayordomos. Hay quienes deben hasta 9 mil pesos.


Florencio Posadas Segura, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estudia las condiciones laborales de los jornaleros. Encontró que poco más de la mitad (55%) ganaba 496 pesos semanales.


Ese salario, asegura, es ilegal por estar por debajo de su valor real. "No les pagan horas extras, prima vacacional ni aguinaldo. Obtienen una tercera parte del salario que deberían recibir".


Si reclaman, se quedan sin trabajo. A Pedro y a 40 jornaleros más los despidieron del Rancho La Joya, en Baja California. "Pedimos más sueldo, porque el patrón llevaba mucho pagando lo mismo. Nos corrieron. Teníamos seis años trabajando ahí y no nos dieron nada".


Estos indígenas se organizaron y demandaron a la empresa. "El patrón dijo a otros que no nos contrataran. De los 40, sólo 17 aguantamos con la demanda. Tardamos mucho para tener trabajo", cuentan. Han pasado 10 años, y su "asunto" sigue sin resolverse en el Juzgado Décimo de Distrito de Ensenada.


Sin derechos laborales


Juan, indígena triqui de 28 años, ha sido jornalero la mitad de su vida. Sabe de abusos laborales: "Hay ranchos donde entras a las siete y sales a las siete de la noche. Si te sientas antes de la hora, el mayordomo te castiga. Cuando hay mucho trabajo, no descansas ni domingo. Si fallas un día, cobras la mitad de la semana. Dan agua salada que te da diarrea".


Los derechos laborales son "letra muerta" para los jornaleros, remarca Posadas Segura. Este investigador ha entrevistado a empresarios agrícolas. La opinión generalizada entre los patrones, señala, es que los migrantes nacieron para trabajar en el campo, "pues están chaparritos, tienen la estatura adecuada", dicen. Además, "creen que hacen un favor a esta gente al darles trabajo".


Los más pobres


Cada año, entre septiembre y abril, la montaña de Guerrero se queda casi vacía; 70% de sus pobladores se van de jornaleros. De los 19 municipios de la montaña, 11 tienen un alto flujo migratorio y 10 alta marginación.


De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, más de 8 mil indígenas de la región viajan al norte del país. Esta migración no ha mitigado la pobreza, asegura Margarita Nemesio, del Tlachinollan. "Regresan con poco dinero y enfermos".


Hilario trabaja desde los 10 años en los campos del Valle de San Quintín. Es de Oaxaca y tiene 29 años.


—Antes no usaban tanto químico. Ahora, hay más. Uno se siente mareado; da vómito y calentura. Cuando "gasean" no dan protector.


—¿Les avisan que van a fumigar?


—No. Si hay viento, el gas cae en los ojos; tardas media hora de puro llorar. Sólo dicen: "No se sienten ahí, porque se les va a pudrir el ano con el químico. Y pues uno está agachado, trabajando".


En sus recorridos por los campos, Posadas Segura ha comprobado que se utilizan plaguicidas prohibidos, como el Parathion. "En Sinaloa, las avionetas fumigan encima de los trabajadores".


Además, secuestrados


Cada año, Tlachinollan recibe un promedio de 40 llamadas de jornaleros por los problemas que viven en los campos. En los últimos dos años, contabilizó la muerte de seis niños.


El 7 de febrero de 2009, un camión mató a Ismael, de un año y ocho meses. Sus papás recolectaban ejote en Sinaloa. Timoteo, de tres, perdió un brazo en Chihuahua. En Sonora, una niña murió al incendiarse una "cuartería".


La mayoría de las llamadas son por "la falta de pago o que los empresarios no los dejan regresar", explica Margarita, de Tlachinollan. La organización ha recibido llamadas denunciando que "los camperos están armados y no los dejan salir". Eso ha sido en Navolato, Sinaloa. Este año, estos reportes aumentaron.


En marzo, jornaleros guanajuatenses escaparon del Rancho Las Mercedes, en Sonora, donde eran maltratados. En septiembre, indígenas de Oaxaca denunciaron los malos tratos en el Rancho El Consuelo, en Baja California Sur. No los dejaban salir. Este mismo año, narcotraficantes secuestraron a jornaleros en Sinaloa. En ninguno de los casos se realizan investigaciones a fondo.


Servicios médicos, un sueño


Agustín tiene 16 años. Está en cama, se recupera de un accidente. El 17 de octubre, un camión le pasó encima. "Mi mochila se enganchó con el camión". No tenía Seguro Social.


En 1995, reformas a la ley hicieron obligatorio el Seguro Social a los trabajadores eventuales del campo, recuerda María Teresa Guerra Ochoa, autora del libro Los trabajadores de la horticultura sinaloense. Los empresarios se ampararon para no cumplir con la obligación.


"Esta reforma nunca se ha cumplido", dice Guerra Ochoa. Sólo 5% de los jornaleros tienen seguridad social. "Los empresarios sólo registran en el IMSS a los trabajadores de confianza. Cuando el jornalero requiere atención médica, le dan el pase de otra persona o lo dan de alta sólo por unos días".


Herederos de la pobreza


Alma tiene ocho años. Ella y su hermana, Alicia, de 6, hablan español. Su mamá sólo habla mixteco. Llegaron al Valle de San Quintín hace unos meses. Nacieron en Santa Cruz, Malinaltepec, Guerrero, uno de los municipios más pobres del país.


Tres mujeres, dos bebés y cinco niños son los únicos habitantes que, a las dos de la tarde, están en esta "cuartería". Así se le llama a esta hilera de 20 cuartos de lámina, donde sólo hay un baño. Los empresarios prestan esos cuartos a sus trabajadores.


Posadas Segura, en su libro El proletariado agrícola en el estado de Sinaloa, señala que las "cuarterías" o "galeras" son "campamentos de concentración de obreros agrícolas". En las "cuarterías" es común que los niños, de 7, 6, 4 y 3 años, se queden solos mientras sus padres salen a trabajar al campo.


La mayoría de estos niños no estudia, porque no hay una escuela cerca, porque cuando regresen a sus comunidades no les harán válido lo que estudiaron como migrantes o porque la desnutrición no los deja aprender. El promedio de estudio de los jornaleros es de tercer grado de primaria.


"Estos niños heredan la pobreza. No pueden salir de ese círculo porque no están sanos y no se van a educar. Es la población más vulnerable del país", asegura Nashieli Ramírez, de Ririki Intervención Social, organización que trabaja con niños migrantes.


Ramírez menciona que las políticas para combatir la pobreza no llegan a esta población. No son beneficiaros de Oportunidades, "por su condición migrante". El Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas, creado en 1990 y dependiente de la Sedesol, comenzó con un buen impulso, pero ahora no tiene presencia, coinciden especialistas. Lo que sí continúa es la tradición de que los hijos de jornaleros trabajen desde los 11 o 12 años.


En México está prohibido que los menores de 14 años trabajen, pero no está penado en el Código Penal Federal.


Amigos del Presidente


La investigadora Guerra Ochoa resume en una frase por qué los empresarios agrícolas que explotan a los jornaleros no son sancionados, aunque violen diversas leyes: "Tienen mucho poder económico y político. Han sido consentidos por el Estado. Es un sector que tiene interlocución directa con el Presidente".


No exagera. El 4 de marzo de 2009, el presidente Felipe Calderón terminó su gira de trabajo por Baja California con una fiesta en el Rancho Los Pinos, en el Valle de San Quintín.


Las crónicas periodísticas informaron que el festejo fue para celebrar el cumpleaños de Benjamín Rodríguez Hernández, uno de los propietarios del rancho. El otro dueño es Antonio Rodríguez Hernández, ex diputado en Baja California y ahora secretario de Fomento Agropecuario en la entidad.


En el Valle de San Quintín, jornaleros coinciden: "El peor lugar pa' trabajar, el que menos paga, es el Rancho Los Pinos". Lo curioso es que se trata del rancho más grande y con más tecnología.


Este rancho también es famoso porque las "cuarterías" donde viven sus trabajadores están rodeadas por "una malla" de alambre y el acceso es vigilado por guardias.


Presión internacional


El pasado 5 de noviembre, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Tlachinollan denunció el "desinterés del Estado mexicano por revertir el trato discriminatorio, deshumanizante y de explotación que padecen miles de indígenas por parte de empresarios agrícolas". Las organizaciones pidieron a la CIDH hacer una visita a los campos para constatar las condiciones de los jornaleros.


Tlachinollan y otras organizaciones realizan una campaña exhibiendo el documental Migrar o morir, sobre todo en Estados Unidos, país al que se destina la mayoría de los productos que cultivan los jornaleros. "Queremos que la gente vea cuáles son las condiciones de los jornaleros, para que exista presión hacia las empresas", resalta Margarita Nemesio.


El próximo 14 de diciembre, Enrique Mauricio Guzmán, de 54 años, dejará Santa María Tonaya, en Guerrero, para ir a Sinaloa y trabajar en la pizca de pepino, calabaza, chile o tomate. "Empecé a trabajar cuando era muy pequeño… Aquí está secón, ya ni agua hay. Estamos muy jodidos", relata.


Su papá fue jornalero migrante; sus hijos, de 15 y 16 años, también lo son.


"Vamos allá y poquito juntamos. Antes sí nos daban aguinaldo, un peso por día, pero hace un año ya no me tocó. Dicen que la ley ya no da".


—¿Cómo lo tratan en Sinaloa?


—Hay encargados que te tratan bien, otros mal. Tiene que aguantar uno, ¿qué se hace?


El Códice Bodley, testimonio de la cultura mixteca, regresa a México

Publicado por shinji


Oaxaca, México.- El Códice Bodley fue concluido en 1521, muy poco antes de que Hernán Cortés completara la Conquista de México con la caída de Tenochtitlan. Este preciado manuscrito no fue ajeno al saqueo de tesoros que los españoles realizaron en todo el Nuevo Continente.


El mexicanista checo Oldřich Kašpar, profesor en la Universidad Carolina de Praga y en la de Pardubice, además de miembro corresponsal de la Academia Mexicana de Historia, explica la importancia del Códice Bodley.

"Es uno de los cinco códices de la nación mixteca, de la parte que se corresponde con los estados mexicanos de Oaxaca, Puebla y Guerrero, y es una narración muy importante de su historia."

Fragmento del Códice Badley


El pueblo mixteco es uno de los más antiguos de Mesoamérica. Alrededor del tercer milenio antes de Cristo aparecieron los primeros poblados agrícolas en la región en los que se empezó a gestar su cultura. Dos mil años después, las poblaciones mixtecas crecerían hasta convertirse en importantes núcleos urbanos. Como sucedía con el resto de pueblos mesoamericanos, el territorio donde habitaban estaba organizado en pequeños Estados, que no era raro que entraran en conflicto entre sí.

El Códice Bodley relata con sus pictogramas algunos importantes momentos de la historia del pueblo y sus luchas entre Estados hasta que perdieron su independencia, según cuenta el doctor Oldřich Kašpar. "Cuenta la historia de la casa de los gobernadores de las ciudades precolombinas mixtecas Tututepec y, ante todo, Tilantongo. Especialmente cuenta la vida de un muy importante, digamos, "rey" de los mixtecas, Ocho Venado. Fue quien conquistó toda la región mixteca y nació un Estado muy fuerte y muy grande, comparable con Tenochtitlan-México, el de los aztecas. Pero como siempre sucede, su propio cuñado le traicionó, conquistó el Tilantongo y le mataron, le sacrificaron. Después se cayó este imperio, lo conquistaron los aztecas, y cuando llegaron los españoles, lo hicieron ellos, con la ayuda de los mixtecas, porque estos pensaban que los españoles iban a ayudarles a echar el yugo de los aztecas, que era ciencia ficción prácticamente," se ríe el profesor Kašpar.

Entre "líneas", el Códice Bodley, también aporta información sobre la vida cotidiana y costumbres del pueblo mixteca.


"Los modos de vida, las costumbres familiares, como se trabajaba la tierra. Pero es como un mosaico. Son informaciones que hay que sacar como piedrecitas. Pero hay informaciones muy especiales, incluyendo por ejemplo algunas leyendas de los primeros reyes mixtecas."

¿Intercambio cultural entre indígenas y conquistadores españoles?

El Códice Bodley fue escrito, o mejor dicho, dibujado, durante cien años, pasando por las manos de diferentes autores, una práctica que también se realizaba en la Europa Medieval. La escritura mixteca es un complejo sistema de escritura a través de un conjunto de signos, símbolos y representaciones pictóricas que funcionaban como claves de relatos, parecido a un cómic de nuestros días. Sin embargo, la ausencia de textos no impedía colocar en tiempo y espacio al lector iniciado. Como señalaba el arqueólogo Alfonso Caso Andrade, prueba de ello es que estos códices pueden ser transcritos a otras lenguas.

Otro dato interesante, y generalmente desconocido, en relación con la escritura mixteca, es el uso que de ella hicieron los españoles, como apunta Oldřich Kašpar.

"Es importante que la administración española apoyó de cierta manera, lo que es muy interesante, el desarrollo de esta escritura pictográfica precolombina todavía en la época post-colombina hasta el siglo XVII. Hay algunos manuscritos que son ya coloniales. Una de las causas más interesantes, es que los primeros franciscanos aprovechaban esta escritura para difundir el evangelio, porque preparaban los textos para los indígenas en esta forma. Se puede decir que los primeros españoles que era intelectuales de las órdenes religiosas, no aprendieron solo la lengua, sino que lo hicieron hasta el punto de poder escribir en ella." Como constatación de este hecho, existe incluso un breviario de Toribio de Benavente publicado recientemente en España, escrito en la forma de los pictogramas aztecas.

El profesor Kašpar defiende con ejemplos como este la existencia de un intercambio cultural entre españoles e indígenas, lejos de la percepción más comúnmente aceptada y extendida.

"Era un intercambio, que no era solo una influencia española y que los españoles lo destruyeron todo como se dice en una forma muy esquemática y falsa. Yo siempre digo que era un enfrentamiento en la primera etapa entre dos culturas distintas, que después se convirtió en un sincretismo, pero un sincretismo para las dos partes. No solo que los indígenas adoptaran todo de los españoles, sino que los españoles también adoptaron mucho de los indígenas, por eso los mexicanos y otros americanos son como son. Por que son producto de este intercambio cultural. Y de vez en cuando este intercambio da interesantes frutos. También nosotros en Europa somos mestizos, pero lo somos 2.000 ó 3.000 años, y los latinoamericanos solo medio milenio."


El doctor Oldřich Kašpar se puede contar entre las personas que más han celebrado la edición facsimilar del Códice Bodley, guardado celosamente en la Librería Bodleriana de Oxford.


El Códice Badley, regresa a México en forma de facsimil desúes de 500 años


"En los últimos 50 años, hasta que se hizo esta edición facsimilar, no lo habían sacado nunca de su caja especial, donde tiene que tener una temperatura, una humedad, etc. Yo, como mexicanista, nunca había visto el original de este códice. Para los que nos ocupamos de este tema, es algo increíble que podamos verlo prácticamente igual que en el original, porque está hecho en una calidad superior. Una persona que no se ocupe de estas cosas no es capaz de ver la diferencia."


La piel de 4.500 venados

La fidelidad al original y la excelente calidad de la edición, que tantos entendidos destacan, se debe a la editorial checa Archa 90. El doctor Kašpar señala un problema técnico, en parte anecdótico, que supuso para Archa 90 la edición facsimilar con una tirada de casi 700 ejemplares, que da idea del grado de perfección que se buscaba.


"Normalmente estos códices se escribían o en piel de venado o en un papel de un árbol llamado Amate. Este es de piel de venado, y evidentemente no pudieron hacerlo en la misma piel del original porque cuando hicieron las cuentas, son 4.500 los venados que necesitaban para hacer los 668 ejemplares de la edición de este códice. Pero lo hicieron con piel de buey, que prepararon para soportar la influencia del clima, etc., durante 400 años."


Más de 400 años, casi 500, es el tiempo que el Códice Bodley lleva fuera de México. Sin embargo, dentro de poco, los mexicanos podrán de nuevo disfrutarlo gracias a esta edición facsimilar. El embajador de México en la República Checa, José Luis Bernal, destaca el valor de que la iniciativa haya sido precisamente checa.


"Este códice como se está viendo hoy, no se ha visto aún en México. Se está viendo primero en la República Checa. Ya está un ejemplar allá en el Museo Nacional de Antropología, y se está preparando la presentación con mucha difusión."


La esperada presentación en México, aún sin fecha concreta, está prevista no obstante para dentro de muy poco, el próximo mes de diciembre. Se prevé una gran exposición que acompañe al Códice Bodley, que celebre como merece la vuelta a casa de este importante capítulo de la memoria del pueblo mixteca.

Aumentan casos de VIH en el Estado



Escrito por Mayra Martínez
Lunes, 30 de Noviembre de 2009


En el estado de Oaxaca las cifras del VIH SIDA han ido en aumento, pues tan solo de enero a junio de 2009, se han reportado 160 nuevos casos de SIDA; 77.5% son de hombres y 22.5% de mujeres, así lo revelasn cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en el marco del Día Mundial de Lucha contra el SIDA que se celebra cada 1 de diciembre desde el año de 1998 y que fue instaurado por la Asamblea General de la ONU, cuando expresó su profunda preocupación por el hecho de que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) había adquirido proporciones de pandemia.

Cabe destacar que el primer caso de esta enfermedad se dio hace 25 años y desde ese entonces la enfermedad ha provocado la muerte de 25 millones de personas y se ha convertido en la principal causa de muerte tanto de hombres como de mujeres entre los 15 y los 59 años de edad.

En Oaxaca se han presentado 4 mil 474 casos de SIDA, de 1986 a junio de este 2009, de los cuales el 58.9% de personas ya falleció. De los casos detectados, registran el mayor porcentaje los trabajadores que participan en la producción agropecuaria con 15.5%, y las amas de casa con 14.0 por ciento.

De cada 10 personas con SIDA, 5 tienen entre 30 y 49 años de edad, los datos revelados por el INEGI dan a conocer que las amas de casa y mujeres rurales tienen mayor incidencia dentro de las cifras de estas enfermedades.